El jueves 28 de julio estuve en un workshop que Isidro Ferrer (gracias por tu generosidad, genio!) dio en el CCEBA en el que se trabajó con desechos y se construyeron personajes con mínimos gestos; muy buena experiencia.
Hoy sale en la revista Ñ este apunte donde cuento cómo fue llegar al dragón volador para luego subirse a él.


El dragón volador que construi en el workshop (foto de Guido Bonfiglio).
6 comentarios:
Bellísimo todo! me encantó!
Abrazo!
Decur
¡Que beuna onda todo! Ese dragón es un buenazooo
Maravilloso como siempre todo lo que hace Ferrer, estuve en una charla en Bogotá y la función de teatro que hizo fue de lujo, su trabajo fue una de las cosas que me motivó a hacer mis talleres, les dejo el link, felicitaciones por el blog!
http://proyectoreciclarte.tk/
¡qué paseo más amable, delius! ese dragón-perchero me hizo acordar al personaje medio perruno de la peli "la historia sin fin", te acordás? era rosado y peludito... ;)
me encantó el post, delius!
pudiste volar en el perro león loco!
beso anorme!
Hermoso dragón linda! Lo que me hizo pensar que hay que subirse mas seguido a los dragones voladores y dejar de ocupar la mente en cosas que no nos sirven. A viajarrrrr y ser felices, que aunque no lo parezca, no cuesta mucho!!!! Es una cuestión de actitud!!! Tqm! Besos!
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